7 razones para redescubrir Ecuador desde sus raíces

7 razones para redescubrir Ecuador desde sus raíces

¿Cuántas veces has dicho “algún día visitaré ese lugar”? Ecuador guarda tesoros que no necesitan pasaporte ni vuelos internacionales. Desde haciendas históricas hasta comunidades premiadas por la OMT, hay destinos que nos invitan a mirar de nuevo lo que siempre estuvo cerca.

1- Dormir entre siglos de historia

Las haciendas de los Andes y los establecimientos de la Amazonía no son solo hospedajes: son testimonios vivos del pasado. En lugares como La Compañía de Jesús en Cayambe o La Andaluza en Chimborazo, se puede caminar entre muros centenarios, explorar capillas coloniales y escuchar historias familiares que no aparecen en los libros.

2- Participar del campo, no solo mirarlo

En haciendas como El Rejo o Gonzabal, no solo se observa la vida rural: se vive. Se puede alimentar animales, ordeñar vacas, recorrer huertos agroecológicos o aprender a hacer queso y chocolate artesanal. Este tipo de agroturismo permite una conexión real con el origen de los alimentos y el ritmo de la tierra.

Crédito: Hacienda Gonzabal
Crédito: Hacienda El Rejo

3- Cabalgar por rutas ancestrales

Explorar los Andes a caballo es una experiencia única. Haciendas como Tambopaxi Lodge o Hato Verde ofrecen cabalgatas por senderos antiguos, rodeados de volcanes y páramos. Las rutas varían desde paseos suaves hasta travesías de ocho horas, ideales para quienes buscan algo más que una postal.

4- Respirar naturaleza y bienestar

Algunos destinos combinan turismo rural con espacios de sanación. Samari Spa Resort en Baños o Las Cuevas Terra Lodge en Pifo ofrecen masajes, baños termales, sesiones de meditación o baños de bosque. Son lugares pensados para reconectar cuerpo y mente en silencio y con paisaje.

5- Redescubrir Ecuador a través de su cocina

En lugares como Zuleta o Las Palmeras Inn, la comida es más que un servicio. Los visitantes pueden cosechar, preparar y compartir platos tradicionales en talleres gastronómicos. Cocinar con ingredientes locales, al calor de una cocina comunitaria, permite entender la cultura desde el sabor.

6- Caminar y pedalear entre volcanes

Para los amantes del movimiento, muchas haciendas ofrecen caminatas, ciclismo de montaña y trekking en entornos privilegiados. Desde los bosques nublados de Leito hasta las faldas del Chimborazo, hay rutas para todos los niveles que permiten conocer la flora, la fauna y el alma de cada paisaje.

7- Conocer los pueblos más auténticos del país

Seis comunidades han sido reconocidas por la Organización Mundial del Turismo como “Best Tourism Villages”del Ecuador. Aguarico, Angochagua, Oyacachi, San Rafael de la Laguna, Mindo y El Tambo no solo destacan por su belleza, sino por su compromiso con la sostenibilidad, la cultura viva y la hospitalidad.

Cada una guarda relatos, oficios y formas de vida que fortalecen el tejido social y la identidad nacional.

Conclusión: volver a lo esencial

Ecuador ofrece mucho más que destinos turísticos. Ofrece encuentros. Con la historia, con la tierra, con personas que conservan tradiciones valiosas. Volver a estos lugares es una forma de reconectarse con lo que somos.

Y tal vez eso sea lo que realmente buscamos al viajar: sentirnos parte de algo más grande, sin tener que salir de casa.

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