Acompaña a nuestros exploradores en una travesía única por uno de los rincones más asombrosos del planeta: Galápagos. Un paraíso donde cada paso revela especies fascinantes, paisajes irrepetibles y una conexión profunda con la naturaleza. Vive con nosotros esta aventura en las islas que inspiraron teorías, sueños y expediciones.
Isla
Isabela
Formada por la fusión de seis volcanes, Isabela no es solo la isla más grande de Galápagos, es una obra maestra del fuego y el tiempo. Aquí, los paisajes parecen salidos de otro planeta: túneles de lava, cráteres inmensos y campos de roca volcánica que contrastan con el azul infinito del Pacífico.
Sus playas parecen dibujadas a mano, extensas, delicadas, prístinas. El sol cae como pincelada dorada sobre la arena blanca, mientras las iguanas marinas descansan al borde del agua y los pingüinos caminan despreocupados a tu lado. En Isabela, el tiempo se detiene… y tú también.
Nadar con lobos marinos, ver tortugas gigantes caminar con calma, o bucear junto a mantarrayas y tiburones martillo. Isabela es un laboratorio natural vivo. Un escenario natural donde cada encuentro con la fauna te recuerda lo auténtico y mágico que es este Patrimonio Natural de la Humanidad.
Isla
Santa Cruz
En el corazón del archipiélago, la Isla Santa Cruz es el punto de partida perfecto para explorar las maravillas de Galápagos. Su vibrante puerto, Puerto Ayora, es el lugar donde se mezclan científicos, aventureros y viajeros en busca de experiencias que parecen de otro planeta. Aquí, la vida silvestre no se esconde: camina con iguanas, comparte la playa con lobos marinos y tortugas gigantes como si fueran parte del vecindario.
Desde las playas de arena blanca de Tortuga Bay hasta los túneles de lava y bosques de escalecias en las partes altas, Santa Cruz lo tiene todo. Y como si fuera poco, es hogar de la Estación Científica Charles Darwin, donde puedes conocer de cerca los esfuerzos por conservar este paraíso intacto para ti. Cada rincón es una postal viva… y cada paso, una conexión con la naturaleza en su forma más pura.
